El caso específico que detallaremos en este blog se basa en los hechos ocurridos en la empresa durante la gestión del Sr. Raúl Muñoz Leos, ex director de Pemex, acusado de corrupción durante su gestión en la organización
Principalmente se le acusa de haber ocasionado un presunto daño patrimonial contra la paraestatal. La Secretaria de la Función Pública (SFP) encontró que se entregó de manera directa recursos al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), bajo el convenio 10275/04, los mil 724 millones de pesos; de esa suma, 200 millones fueron destinados a campos deportivos del gremio, otros mil 65 millones 518 mil 939 pesos con 20 centavos para vivienda, además de 459 millones de “ayuda de gastos” para festejos como el del aniversario de la Expropiación Petrolera que le adeudaban al sindicato de los años 2001, 2002 y 2003.[1] Esa gran suma de dinero propiedad de la paraestatal, con cargo al presupuesto de 2004, fue entregado sin contar con las autorizaciones del Consejo de Administración de la empresa y de las secretarias de energía y de Hacienda.
Entonces, el ex director de Pemex firmó el convenio sabiendo que está prohibido por la ley mexicana los pagos de años anteriores con cargo al presupuesto del año en el que se encontraba. Es decir, no se apegó a la normatividad de su país, pues tampoco fue autorizado por las entidades necesarias.
Por otro lado, a Muñoz Leos también se le acusa de haber tomado dinero de Pemex para solventar gastos personales. En primer lugar se tiene el pago de 163 mil pesos aplicados a dos operaciones de cirujía estética de su esposa, de acuerdo a facturas y comprobantes médicos. Asimismo, utilizó fondos de la paraestatal para viajes y viáticos. Entre los destinos que visitó el matrimonio Muñoz Ledesma se encuentran Madrid, Barcelona, San Francisco, Los cabos y otras ciudades mexicanas. Cuando el destino era el extranjero se adquirían boletos clase premier; mientras que para vuelos nacionales, se rentaban aviones privados.[2]
Con esta práctica de utilizar dinero de la empresa de la cual se es director, Muñoz demuestra que gustaba de utilizar dinero ajeno para sus propios beneficios y el de su familia, sin importarle los propios benéficos de su empresa.
Estos actos corruptos llevaron a Muñoz a la renuncia de su cargo en el año 2004. Así mismo, a la inhabilitación por 10 años para ejercer empleos, cargos o comisiones en la administración pública federal por violación a las leyes, que es la máxima pena, y por violar la normatividad presupuestal. Además, se le sanciona con una multa multimillonaria de 862 millones 259 mil 470.60 pesos, que equivale a la mitad de un tanto del daño patrimonial causado.
En general, el paso de Muñoz Leos por Pemex se caracterizó por su falta de capacidad para administrar los ingresos petroleros mexicanos en el periodo en que, factores externos mundiales registraron a Pemex los ingresos más altos en su historia. [3]
No hay comentarios:
Publicar un comentario